
Lo que ocurrió en las calles que rodean a la plaza de Villa Elisa es realmente increíble. Las tareas de repavimentación que fueron alegremente recibidos por los pobladores y comunidad educativa no tardó en transformarse en una baldazo de agua fría. Con las primeras lluvias ya se notó la acumulación de agua y la bronca no tardó en expresarse.
Es así que el fin de semana, apenas unas 48 horas después de que las máquinas viales abandonaron la zona de 6 y 50 en Villa Elisa y con la primera de las lluvias, el agua quedó acumulada en la zona de 6 y 49, justo frente al cartel que colocó el municipio anunciando la obra. Increíble.