
En su columna en Encuentro en La Rambla por la 1894Radioonline, Oscar Taffetani recuerda el bombardeo atómico del 9 de agosto de 1945 y lo que significó Nagasaki como experimento nuclear, calculado al detalle por sus ejecutores. Entre las reflexiones de Oppenheimer y Einstein sobre el poder y el límite de las armas, emerge una lección de resiliencia: más de 300 especies de árboles, incluido el milenario Ginkgo Biloba, sobrevivieron a la explosión, y sus semillas viajaron a la Argentina como símbolo de vida frente a la destrucción.