Las calles de la Argentina vuelven a ser escenario de intensas manifestaciones populares. Durante las últimas horas, se multiplicaron las movilizaciones, las protestas y las tomas de establecimientos educativos en distintas provincias, con un denominador común: el repudio absoluto al encarcelamiento y la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner, y la defensa de la democracia como principio irrenunciable.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, organizaciones sociales iniciaron anoche un acampe frente al Palacio de Tribunales, en Plaza Lavalle, corazón simbólico del Poder Judicial. La acción, que reúne a diversas agrupaciones políticas, sociales, sindicales y estudiantiles, se extenderá hasta el mediodía de hoy. Para ese momento, está prevista una misa ecuménica encabezada por el Padre Paco Olveira, en la que se pedirá por la paz social, la justicia y la plena vigencia de los derechos democráticos.
Desde las primeras horas del día, se reportan nuevas adhesiones en universidades, centros de estudiantes, sindicatos y organismos de derechos humanos. Las consignas se replican en redes sociales bajo los hashtags #ConCristinaNoSeJode y #DemocraciaSinProscripción. En muchas provincias, los gremios docentes han convocado a jornadas de reflexión, abrazos simbólicos y asambleas abiertas.
La movilización social crece en un clima de fuerte tensión institucional, mientras distintos sectores advierten sobre el impacto político y judicial de las medidas que afectan a la exmandataria. La protesta en Plaza Lavalle promete ser uno de los focos principales de visibilización del reclamo, en un país donde la calle vuelve a ser protagonista.
