En una escalofriante revelación que ha sacudido a la comunidad, recientes investigaciones en el Cementerio de La Plata han desenterrado dos nuevos depósitos conteniendo un total de dos mil bolsas con cuerpos sin identificar.
Estos macabros hallazgos se suman a descubrimientos anteriores de más de 500 ataúdes abandonados y 200 bolsas con restos óseos, todos ellos objeto de una investigación en curso dirigida por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°15, bajo la dirección de la fiscal Cecilia Corfield. El objetivo principal de esta pesquisa es determinar la identidad de los cadáveres y arrojar luz sobre las circunstancias que rodean este perturbador enigma.
La Municipalidad de La Plata tomó medidas enérgicas al iniciar una denuncia penal tras los primeros hallazgos de la semana pasada. Actualmente, la Justicia está colaborando estrechamente con agencias especializadas tanto a nivel provincial como federal para abordar este caso que ha conmocionado a la sociedad.
El intendente platense, Julio Alak, expresó su consternación ante esta situación aberrante, señalando que los hallazgos fueron el resultado de auditorías ordenadas por el gobierno municipal. «Esta horrorosa situación es producto de la desidia e irresponsabilidad absoluta», comentó Alak. Entre las posibles hipótesis se barajan negligencias, incumplimientos de deberes por parte de funcionarios e incluso la venta ilegal de restos y ataúdes. Hasta el momento, no se han identificado sospechosos ni imputados en el caso.
Se estima que cada una de las dos mil bolsas contiene un cuerpo, lo que sugiere el descubrimiento de una cantidad asombrosa de cadáveres. Las dimensiones de este caso son colosales, con 24 hectáreas del cementerio aún por examinar completamente, lo que podría resultar en el hallazgo de más restos. Además, se indagará si entre los cuerpos encontrados se hallan víctimas de la inundación de La Plata en 2013 o de la última dictadura cívico-militar, dado el oscuro historial del cementerio en lo concerniente a la inhumación de cuerpos sin identidad.
La investigación también ha cobrado relevancia nacional e internacional, especialmente tras la solicitud de los hijos de Julio López, desaparecido en 2006, para cotejar los patrones genéticos de los cuerpos hallados con el fin de determinar si alguno pertenece a su padre. Alfredo Gascón, abogado de los hermanos Rubén y Gustavo López, ha instado a la Justicia a tomar medidas urgentes al respecto.
El camino hacia la resolución de este enigma se presenta largo y complejo. La Justicia deberá determinar las identidades de los más de 2.500 restos de personas judicializados, priorizando la separación de los restos identificados de aquellos que figuran como NN (no identificados). Esta investigación sin duda requerirá la colaboración y coordinación de diversas agencias especializadas, tanto a nivel provincial como federal. Se proyecta que será una causa que demandará años de dedicación y esfuerzo por parte de todos los involucrados.
Este oscuro capítulo en la historia del Cementerio de La Plata deja al descubierto la necesidad de una exhaustiva revisión de los protocolos y prácticas relacionadas con la gestión de restos humanos, así como el imperativo de garantizar la memoria y la justicia para las víctimas y sus familias.