En su columna, Diego Petrucci analiza lo ocurrido en el Congreso durante una jornada organizada por la diputada Marilú Quiroz, donde expositores antivacunas —entre ellos Lorena Diblasi, sumariada por el CONICET por difundir datos falsos— expusieron argumentos sin sustento científico. La escena más llamativa fue la de un hombre que, con el torso desnudo, sostenía metales sobre su cuerpo para “probar” magnetismo atribuido a las vacunas, pese a que en 2014 ya había mostrado ese supuesto “fenómeno” mucho antes de la pandemia .
Mientras tanto, en otra sala del Congreso, especialistas analizaban la caída histórica de las tasas de vacunación en Argentina. Petrucci remarca que sin inmunidad de rebaño reaparecen enfermedades ya controladas, como el sarampión o la coqueluche, que el año pasado causó siete muertes de bebés no vacunados.
Para Petrucci, vacunarse no es una decisión individual, sino un acto social que protege a quienes no pueden vacunarse. Y advierte: la desinformación y los espectáculos antivacunas ponen en riesgo décadas de avances, desde la erradicación de la viruela hasta el control de la poliomielitis.
