Este miércoles a las 14 en Plaza de Mayo se expresará el respaldo a Cristina Fernández de Kirchner, en una jornada atravesada por decisiones judiciales que, lejos de aplacar la convocatoria, reforzaron el llamado a movilizarse.

La concentración, originalmente prevista frente a los tribunales de Comodoro Py, fue reubicada en el corazón político del país luego de que el Tribunal Oral Federal 2 dispusiera que la expresidenta cumpliera desde su domicilio una medida judicial. La maniobra fue leída como una estrategia para desactivar la movilización, pero logró el efecto contrario: unificó a gobernadores, referentes sindicales y organizaciones sociales detrás de una única consigna: “Contra la proscripción, en defensa de la democracia”.

El Consejo del PJ nacional y figuras del sindicalismo ratificaron el llamado. A las 14 en punto, Plaza de Mayo estará ocupada por columnas de la UTEP, La Cámpora, Camioneros, Bancarios, SMATA, las CTA, ATE y una larga lista de agrupaciones que confluyeron en una demostración de fuerza política y social.

En redes sociales, Juan Grabois sintetizó el espíritu del día: “La marcha no se suspende por nada”. La frase fue replicada por miles de usuarios y pancartas en la plaza.

Mientras tanto, el Gobierno de la Ciudad intentó impedir la movilización con una presentación judicial, sin éxito. También fracasó un nuevo intento de los fiscales Luciani y Mola para que Cristina Kirchner fuera trasladada a una cárcel común.

Frente a este contexto de presión judicial, mediática y política, la respuesta popular fue contundente. Incluso sectores de izquierda, como el Frente de Izquierda, Libres del Sur y la Corriente Clasista y Combativa, sumarán su apoyo. Las diferencias tácticas no impidieron la coincidencia estratégica: defender los derechos democráticos y denunciar lo que se percibe como una avanzada contra la voluntad popular.

Con la consigna que atraviesará toda la jornada –“Cuando el peronismo se siente atacado, se organiza y vuelve a la calle”–, la movilización de este 17 de junio refuerza una escena que ya forma parte de la historia reciente: las calles como escenario de defensa política.

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