El paro general convocado por la CGT y la CTA ha dejado sentir su efecto en la localidad de Villa Elisa, donde la ausencia de micros y trenes ha alterado notablemente la rutina diaria de los ciudadanos. Desde tempranas horas del día, las calles lucen semi desiertas, con una circulación de autos particulares que contrasta con la habitual presencia de transporte público.
Los trabajadores de las empresas de transporte que prestan servicio en la región adhirieron a la huelga, dejando vacías las paradas. De igual manera, el servicio de trenes Roca permanece suspendido, lo que ha llevado al cierre de la estación local, evidenciando un panorama singular, sin las personas que la habitan cotidianamente.
A pesar de esta situación, algunos comercios han decidido mantener sus puertas abiertas, permitiendo a los ciudadanos acceder a bienes y servicios básicos.
En contraste, el sector de la salud se mantiene activo, con guardias en los hospitales para atender cualquier emergencia que pueda surgir durante el paro. Esta medida garantiza la atención médica a la población, asegurando que aquellos que lo necesiten puedan acceder a cuidados médicos sin contratiempos.
Por otro lado, la empresa de micros «Misión Buenos Aires» ha decidido no adherirse al paro, garantizando un servicio mínimo obligatorio para aquellos que necesiten desplazarse por la localidad. Esta medida busca cumplir con el Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 70/2023, que establece la actividad de transporte como de importancia trascendental.
