Frescos, deshidratados o en conserva, los hongos tienen muy buenas propiedades nutricionales y se pueden cultivar a partir de residuos domésticos, y encima no requieren grandes inversiones ni complejas instalaciones.
Frescos, deshidratados o en conserva, los hongos tienen muy buenas propiedades nutricionales y se pueden cultivar a partir de residuos domésticos, y encima no requieren grandes inversiones ni complejas instalaciones.